miércoles, 8 de junio de 2011

La última huella..




El caminante mira la punta de sus pies
una huella y otra va dejando ensimismado
y sigue con largos pasos marcando su destino
que termina en la orilla de un gran precipicio
las marcas no tienen retorno, solo son de ida.


Se abre un gran paracaídas
y cae suavemente sobre un prado con flores
ya llegan a esperarlo con lo brazos abiertos
las miles de esperanzas que esperaban el cambio.


2 comentarios:

  1. Un bello poema con un final alentador.
    Gracias Marta.

    ResponderBorrar
  2. El camino es infinito,tenemos que eestar atentos para ver las señales que la vida nos da.Hoy estoy aquí...

    ResponderBorrar